No le dejaba dormir con sus ronquidos así que le puso el coño en la cara

Sybil estaba haciendo noche en un albergue de esos en los que compartes la habitación con más gente. Había un tío que roncaba y no la dejaba dormir y para colmo el capullo de su novio le dijo que se aguantara, que él se había traído unos tapones para los oídos y podía dormir perfectamente. Pues vale, como nadie le hacía caso a la tía no se ocurrió otra cosa que poner todo el coño en la cara del tío de los ronquidos.